El Regional Innovation Scoreboard 2023 que elabora la Comisión Europea vuelve a poner en evidencia las contradicciones del ecosistema de I+D+I de la Comunitat Valenciana. La buena noticia es que mejora en siete puestos su posición en el ranking de regiones europeas respecto al informe anterior. Sube al lugar 121, lo que permite avanzar hacia la condición de región Innovadora Moderada +. Los aspectos a corregir ponen, no obstante, de manifiesto la brecha entre la actividad investigadora y académica y algunos aspectos sustanciales poco propicios que persisten en la innovación del tejido productivo.
El informe incluye rankings de las 40 principales regiones en diferentes categorías. La Comunitat Valenciana está posicionada en tres de ellos, vinculados llamativamente a la creatividad: el de solicitudes de marca por 1.000 millones de PIB regional, en el que ocupa el séptimo puesto; el de aplicaciones de diseño por billón de PIB regional, con una destacada 18 posición; y el de ventas de innovaciones nuevas para el mercado y nuevas para la empresa en pymes como porcentaje de la facturación, donde se encuentra también en el lugar 18.
Si asignamos a la media de España y Europa el valor 100, en términos absolutos nuestro territorio se encuentra por encima de la situación nacional (105,3), pero debajo de la continental (94). Realmente, la Comunitat Valenciana de hoy habría conseguido superar la media europea de 2016 (102), pero en todo este tiempo ha avanzado 10,2 puntos.
Aspectos positivos. En educación terciaria, está por encima de la media de las regiones de Europa (120), pero por debajo de las españolas (91). El balance es aún mejor en formación a lo largo de la vida (lifelong learning), donde se superan ambas medias (166 y 122 respectivamente).
Destaca su presencia en publicaciones científicas internacionales colectivas (103 y 112), pero no porque se encuentren entre las más citadas, ojo con este tema que es clave (90 y 97), y también tiene excelentes registros en publicaciones público-privadas en colaboración (118 y 111). Con este nivel de cuidado por el conocimiento, con una buena transferencia al mercado se podrían conseguir maravillas.
Podría decirse que ese poso investigador y analítico se traduce en forma de registro de diseños y marcas. Como se ha dicho, en ambos casos la Comunitat Valenciana consigue posicionarse entre las 20 regiones con mejores resultados de la Unión Europea. Respecto de la media comunitaria y española, no queda duda del diferencial de la región: en el caso de los diseños su índice es 146 y 181 respectivamente; en el caso de las marcas, de 185 y 155.
Más valores a destacar. Registra muy buenos resultados en habilidades digitales por encima de la media (158 y 101) y en algo muy importante: también es fuerte en ventas de productos innovadores, con un índice de 160 y 111. La última categoría en la que la Comunitat Valenciana supera a las medias europea y española es la de emisiones al aire de partículas finas (112 y 101).
A partir de aquí, los motivos para la reflexión. El gasto en I+D del sector empresarial está lejos de la media de la UE (60) e incluso de España (84), y en el caso del sector público oscila entre 88 y 101. Si se relaciona el gasto en I+D con el empleo el balance es de 72 y 96. Peligroso el bajo nivel de especialistas en TIC empleados (51 y 57), así como de los innovadores de producto (59 y 99). Peor aún está la situación en cuanto a los innovadores de procesos de negocio (49 y 96).
La Comunitat Valenciana está verdaderamente lejos del comportamiento de la media europea regional en colaboración de pymes innovadoras (52 y 89). Malos resultados en empleo en actividades intensivas en conocimiento (63 y 78) y en empleo en empresas innovadoras (63 y 101). Téngase en cuenta las llamativas diferencias que se producen entre la relación con la media regional europea y la española, que ponen de manifiesto el discreto posicionamiento de España en esas categorías.
España en el marco europeo
Qué dice de la situación de España el European Innovation Scoreboard. En su perfil nacional afirma que “España es un Innovador Moderado con un rendimiento del 89,2% de la media de la UE. El rendimiento está por encima de la media de los innovadores moderados y aumentan a un ritmo superior al de la UE (8,5% puntos). La brecha de rendimiento del país con respecto a la UE se está reduciendo”.
El comportamiento de la innovación aumentó constantemente entre 2016 y 2022 y se aceleró en 2023, lo que deja el incremento general en el 11% a lo largo del tiempo. La aceleración reciente ha llevado a algunos expertos a vincular esa evolución al desembarco de los fondos europeos Next Generation.
El informe identifica una serie de diferencias estructurales con la UE: España tiene una renta per cápita más baja, pero una economía de más rápido crecimiento. Los servicios empresariales ocupan una mayor parte de la economía, y las pymes representan una mayor parte de la facturación. La creación de empresas y las entradas netas de inversión extranjera directa (IED) se suman al clima de innovación, pero las actividades empresariales y los principales inversores en I+D aportan negativamente.
España tiene una proporción mucho mayor de No innovadores con potencial para innovar, según la Comisión Europea. La formación empresarial y la contratación pública están a la par de la media continental como motores de la investigación y la innovación. Nuestro país muestra, por último, un rendimiento cercano a la media en los indicadores relacionados con el cambio climático, con puntuaciones por debajo de la media en la tasa de uso de materiales circulares y la innovación medioambiental, pero con una mayor reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.