La Mesa Conectar en Sociedad de Redit Summit 2023 aborda la creación de ecosistemas de la mano de José Ángel López Mayoralas, EMEAR sales enterprise strategist de Cisco Systems; Vicente Soler, director de planificación y control de gestión de Air Nostrum y consejero de Iryo; Joaquín Saldaña, responsable de operaciones de Amazon Fresh para Alemania y España; y Roberto Gamero, CIO de DHL Supply Chain Iberia.
“En todos los ecosistemas en los que me he visto involucrado a nivel internacional siempre ha habido una pirámide, un componente de inversión en infraestructuras muy necesario”, comienza López Mayoralas.
Pone el ejemplo de países como Israel, que al lanzar la estrategia Startup Nation introdujo unos “anillos de fibra óptica con los aparatos de conmutación de tráfico más grandes del mundo para dar servicio a los centros de investigación, a las universidades, al sector público, pero también a las empresas que decidieran instalarse y necesitaran impulsar investigaciones y desarrollos”.
De lo contrario, apunta el directivo de Cisco, “es muy complicado acelerar el avance de ecosistemas con empresas que crecen, se internacionalizan y van adquiriendo valor y, por supuesto, retornan a través de impuestos, empleo, etcétera, a la sociedad”.
Roberto Gamero explica que en DHL Supply Chain “estamos muy enfocados en robótica colaborativa en nuestros almacenes. Se trata de robots que nos ayudan a preparar los pedidos que hacen los consumidores o las grandes empresas”. Otro foco clave para la compañía es la gestión del dato, “en el que podemos mezclar todo el resto de tecnologías, como la inteligencia artificial (IA)”.
Para ello, una empresa de logística como DHL debe cuidar todo lo referido al internet de las cosas (IoT). También en los casos de uso “clásicos”, como el de “los clientes de farma que nos piden saber exactamente a qué temperatura están los medicamentos. Nos conectamos con la telemática de nuestros proveedores de camiones para tener toda la información respecto al cambio”.
Todo ello en aras de la visibilidad, que exigen cada vez más los clientes, ya sea “de su stock, de su mercancía o de sus productos. En qué estado está, dónde está, cómo apremia la caducidad”. La tecnología es clave para poner una cadena de suministro bajo control, pero hay que implicar a toda la plantilla en su utilización. “En Iberia, hemos montado centros regionales de formación, en los que capacitamos a las personas antes de la contratación”, apunta Gamero.
El sector logístico atiende a clientes de diferentes sectores “y cada uno tiene su propia estacionalidad, con lo cual tiene más necesidad de operarios en distintas épocas del año. En el ecommerce los picos de actividad en los almacenes se suelen producir los lunes y los martes y el resto de la semana va cayendo”, indica. Para poder estar preparado, “hay que tener una tecnología detrás que te ayude, con algoritmos de machine learning, a predecir la demanda con meses de antelación”.
Adaptar el modelo al cliente
La metodología Working Backwards de Amazon “básicamente consiste entender qué es lo que quiere el cliente, lo que queremos que ocurra a nivel de su experiencia, y luego trabajar hacia atrás para hacerlo posible”, según Joaquín Saldaña. En ese sentido, “Amazon Fresh como tal nació principalmente como un nuevo concepto de entrega ultrarrápida en 2014, y llegó a Europa en 2016 como Prime Now. Ofrecía entregas en una hora, lo que en aquella época era muy disruptivo”.
Hubo que “cambiar el ecosistema, porque el negocio que teníamos era el retail habitual” y en él “simplemente la validación del pago puede tardar hasta una hora según la tarjeta de crédito”. Cuenta Saldaña que “nos dimos cuenta de que, conforme íbamos lanzando en los distintos países, lo que la gente demandaba más de todo el catálogo de selección eran temas de consumo básicamente”, en especial “comida”.
Inicialmente esta línea de negocio solo incluía productos a temperatura ambiente, y al comenzar con el refrigerado y congelado “básicamente teníamos otro negocio, otro de tipo fresh, más lento y no tan innovador”. Las decisiones que se adoptaron entonces han configurado la compañía que es hoy. Apostó por “el modelo de fullfilment y la cadena de suministro, para poder dar esa solución de compra online de supermercado, con un balance entre rapidez y sostenibilidad”, dice el directivo de Amazon Fresh.
También percibieron que muchos clientes “estaban más enfocados a la precisión. No necesitaban recibir sus compras en una hora”, sino en un tramo horario determinado. “Tuvimos que ser disruptivos a nivel de velocidad de entrada, porque como decía Jeff Bezos en alguna de las conferencias internas de Amazon, los clientes no te van a decir: ‘me encanta Amazon, pero me gustaría que fuera un poco más lento’. Es nunca va a suceder”.
En la actualidad, Amazon Fresh dispone de “un catálogo más extenso y una experiencia de cliente que no solamente esté dedicada a la rapidez, sino a cubrir esas necesidades básicas de día a día, donde sabemos que el comercio electrónico ahorra muchísimo tiempo y aporta valor”.
El futuro del transporte
El principal reto que vamos a tener en los próximos años, a juicio de Vicente Soler, será “cohesionar las distintas modalidades de transporte para conseguir una experiencia de viaje mejor para el pasajero. España es un país que vive del turismo fundamentalmente y tiene la segunda red de trenes de alta velocidad más grande del mundo después de China. Tenemos más kilómetros de tren que de alta velocidad que Japón”.
Su visión es que “al final tiene que haber una relación desde la última milla. Sales de tu casa y puedes coger un patinete, un taxi o alquilar un coche y llegar hasta una estación de tren, y de ahí a un aeropuerto y acabar en Boston o en Bogotá”. La experiencia de Air Nostrum en el transporte de pasajeros, “sobre todo en la parte del corto y medio radio, nos permite llevar toda esta capacidad a una empresa ferroviaria que tiene que ser clave para vertebrar precisamente toda esta conectividad de España con el mundo”, dice en referencia a Iryo.
La clave es la disponibilidad de infraestructuras que permitan disfrutar de esa conectividad. “En el caso de Air Nostrum e Iberia, es un caso claro donde las infraestructuras permiten que la conectividad funcione”.
Para enlazar el avión con el tren, con el patinete o con el taxi tiene que haber una combinación de dos cosas, según Vicente Soler: “una estrategia alineada, en la que la empresa de taxi, la aerolínea o el tren adapten sus modos para que puedan realmente cohesionar con los de la otra empresa, es decir, que no haya una competencia o una simple convivencia, sino una estrategia alineada”.
Y, en segundo lugar, “debe haber una infraestructura física que permita que eso pase. Se diseñan los aeropuertos para que las terminales regionales conecten en las ventanas adecuadas con los vuelos de largo radio y funcione todo perfectamente”. Hoy en día, sin embargo, “no es así, es decir, el usuario que quiera ir de Valencia a Bogotá utilizando tren más avión tiene que ir a Chamartín y allí buscar otro medio de transporte”.
Aunque se trabaja en una terminal en Barajas, “va a ser fundamental que la infraestructura sea la correcta y podamos replicar otro modelo de éxito como el que ha habido en el Charles De Gaulle o en Frankfurt, donde la mayor parte de la conectividad de pasajeros viene a través del tren de alta velocidad, porque hay realmente un hub ferroviario que conecta con el aeronáutico, que eso es algo que a día de hoy no tenemos”.